Extraña actividad la que nos deparó el finde del 11 y 12 de Octubre en el Valle de Tena.
La idea original era la ascensión a los Infiernos por una «fácil» y evidente arista que, saliendo desde el nuevo refugio de Bachimaña, nos llevaba a la cumbre de forma más directa que el sendero por donde discurre la «normal» a los Infiernos.Y sí, al principio todo surgió como esperábamos, pero pronto cambió el paisaje y lo primero que encontramos fué una preciosa arista evitable por una canal a su derecha. Por la arista, que luego nos enteramos que era el Espolón Edu de 250 m y 4+ como máximo, subieron Alexis Edo y Jose Zapata, y por la canal el resto del grupo, Pepe, Oscar, Chus y Archi.
De nuevo juntos y la arista se iba afilando por momentos. En los primeros pasajes abandonaron la aventura Oscar y Pepe, un poco saturados por el «patio» que se preveía que continuase.
A partir de ese momento, no llevábamos ni 200 m desde el Espolón Edu, la roca cambió de manera espectacular. Lo que había sido una arista compacta, disfrutona, asentada y con buenos agarres, se convirtió en un caos de bloques inestables por los que pasábamos sin osar toser y manteniendo el equilibrio con el balanceo de sus rocas (literal).Después de un par de buenos sustos, con caída de bloque tipo nevera incluido, decidimos montar un rápel de unos 45 m por la vertiente sur de la arista que nos dejaba en la base de un collado que continuaba hacia la Punta Bachimaña. En ese punto abandonó Chus cansado de tanta inseguridad. Ya solo quedábamos tres. Una vez superada otra loma más por terreno muy cambiante y con idéntica mala roca, llegamos por fin a la base de lo que en principio pensábamos que era el Arnales, y que al final resultó ser el Bachimaña de 2.746 m y con el que dimos por finiquitada la actividad, ya que no nos daba tiempo a coronar ni el Arnales y mucho menos los Infiernos, pues teníamos que descender hasta los Baños de Panticosa por Pondiellos e ir a cenar con unos colegas de Iruña, para al día siguiente disfrutar de un gran día de BTT en Astún, aunque eso ya es otra historia.
En la cumbre Zapata, Alexis y Archi.
Esperemos que sirva para futuros «navegantes», Mucho cuidado con la roca. Los bloques parecen que se van a caer en cualquier momento.