José Gasulla y Juanjo Benages del Club Trepa Castellet:

Martes 12 de agosto 

Después de varios intentos fallidos de llenar un vehículo con destino a los Alpes, decidimos con acierto un viajecito a nuestros queridos Pirineos.

El objetivo, alcanzar la cresta que separa los valles de Estós en Benasque, Alta Ribagorza con el valle de “O” Midi Pirenees, Francia.

Salimos del parking sobre el mediodía, las mochila llenas de material e ilusión.

Hoy por la tarde ascendemos + – 1200 m de desnivel después de unas 6 horas. Buscamos un sitio para el vivac en el ibón superior de Gias, cerca ya de los 3000 m. Encontramos una piedra gigante para protegernos en caso de chaparrón, quitamos algunas piedras para poder acomodarnos dentro y la bautizamos como, “La Cueva de la Marmota”, imaginaros las dimensiones.

La cena en el prado con vino incluido.

En el cielo, el cercano plenilunio estival, recorta el relieve de todo el macizo de Gourgs Blancs.

Miércoles 13 de agosto 

Hoy tiene que ser el día bueno, pensamos. Ayer un par de guardas que encontramos por la zona nos informaron que el día anterior había sido malo, muy tapado y lloviznando.

Para estos días la meteo daba el paso de diferentes frentes con intervalos de buen tiempo.

Nuestra estrategia era la de subir al vivac con nubes y despertarnos con el cielo despejado.

¡! PLENO AL DIEZ!! 

En la jornada ascendemos todas y cada una de las cumbres del macizo del Gourgs Blancs. Todo ello no sin una buena dosis de esfuerzo, y con algunas de las cumbres un poco más técnicas:

 

Pico de Gias                        3011 m

Clarabides Occidental        3007 m

      “           Central               3020 m

      “           Oriental              3012 m

Pico Camboué                     3043 m

Pico de Saint Saud              3003 m

Punta Lourde Rocheblave  3104 m

Torre Armengaud                3114 m

Pic des Gourgs Blancs       3129 m

Pic Jean Arlaud                   3065 m

 

De ahí lo del pleno al diez, por el total de tresmiles.

Descenso al vivac a recoger material, fotos, risas, algo de comer.

Reunión, consenso en la cordada y descenso al valle.

Después de casi 15 horas a cenar ya dormir.

También lo acertamos, amanece con una ligera llovizna que durante  la mañana irá subiendo el tono. Nos hacemos un café con leche en Benasque y para casa. Paramos de camino en el pueblo de Campo, donde nos esperaba el trofeo de esta corta pero intensa aventurilla pirenaica.

¡! Dos huevos fritos con panceta!!

Vaya pedazo de premio, ¡Qué ricos!!

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